
Las encuestas sobre elecciones me hinchan las narices
¿Tendencia o… influencia?
Me vais a permitir escribir sobre lo que pensamos muchos, y conforme vayáis leyendo vais a decir “¡Anda, lo mismito pensaba yo!”

En primer lugar, no es ninguna coincidencia que en las elecciones haya una participación muy baja. En las de Castilla y León, por ejemplo, no superó el 64%. Para empezar ¿Por qué no fueron a votar ese 36 %?.
En segundo lugar, lo justo sería que se hiciera otra encuesta a esa abstención, seguro el resultado sería el sospechado. Sí, ¿lo estáis pensando, verdad?… ¡Pues claro! responderían –“No votamos porque en las encuestas nos dijisteis que el Partido al que queríamos votar, iba a desaparecer y le disteis solo un 3%, y para eso, mejor no nos tomamos la molestia en ir a votar”-.
Dicen que la realidad supera la ficción y si no, que solo es cuestión de tiempo.
¿Pensasteis alguna vez que España iba a acunar la corrupción en los partidos? yo no. Todo lo que Hollywood nos muestra en sus pantallas parece imposible de suceder en la vida real, sobre todo los chanchullos en las películas de género político. Pero no es así, con el Partido Popular aprendimos que “los sueños” Hollywoodienses se pueden hacer realidad, ellos fueron los primeros en lograrlos, y no estoy de guasa, ¿os acordáis de la trama Gürtel? pues de ese sueño Hollywoodienses logrado os hablo. Fueron los primeros en conseguirlo.
¿A que vosotros también os preguntáis cuál es el protocolo que usan las encuestas? o sea ¿a quiénes, por dónde, a dónde y en dónde se realizan esas encuestas? Por que en una cosa si le voy a dar la razón a mi “cuñao”, no es lo mismo hacerla en Entre vías que en Las Rozas ¿no os parece obvio?.
Y siguiendo en la línea de lo obvio, “obviamente” los escrúpulos van primero. Que ni se nos ocurra pensar que la corrupción en España podría trascender hasta llegarse a manipular unas votaciones cerrando los colegios electorales a lo House of Cards. ¡Pero qué dices! se les vería el plumero. Si en España son más elegantes que los de las tramas estadounidenses y su Hollywood… ¿pa’ qué están las encuestas?. Si estas también sirven para cerrar los colegios electorales, o dicho de otra forma, sirven para que la gente que más convenga no vaya a votar.
A lo House of Cards
Quizá algunos no habéis visto la magna serie de Netflix House of Cards. Por lo tanto, es imprescindible que os ponga en contexto. Aviso spoiler.
Pues Frank (Kevin Spacey) es un político corrupto y ambicioso que quiere ser presidente de los Estados Unidos a costa de lo que sea. Se sabe perdedor por que tiene a un rival que es mucho más correcto que el. Y para poder hacerse con la presidencia, en plenas elecciones provoca incidencias en los colegios electorales donde sabe con seguridad que su rival va a ganar. De esta forma, ante las alarmas que el genera, los votantes no van a los colegios electorales a votar. Por lo tanto, Frank consigue una participación muy baja en todo el país. En otras palabras, manipula a los ciudadanos para que solo sus votantes vayan a votar. Así es como consigue ser el Presidente de Los Estados Unidos. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.
Hacer lo que las encuestas nos dice o lo que nos dice el corazón.
Hay muchas razones para hacerle caso a lo que dice el corazón, sobre todo, por que está en juego nuestro futuro y el de nuestros hijos. Lo bueno de España es que la democracia existe. Del mismo modo que existe la libertad. Para la Libertad no hay que pedir permiso, por que es un derecho inherente a nuestra condición humana, en otras palabras, nadie debe pretender modificarla por que como dijo Don Benito Juárez “El respeto al derecho ajeno es la paz”.