
Los zombis se aferran en querer gobernar España.
El Partido Popular es un cadáver viviente, un muerto vivo.
Sin duda, podríamos suponer que estamos asistiendo a un apocalipsis político en nuestra sociedad española. Somos muchos los que queremos sobre vivir a esta catástrofe, pero no es nada fácil, sobre todo cuando quiénes la ocasionan son algunos humanos. Pero vamos a algo peor, en este apocalipsis, los zombis se aferran en querer gobernar España.
Sin embargo, los españoles estamos atrapados en una sociedad evocada a la autodestrucción inducida por zombis. Cadáveres vivientes sin alma ni sentimientos justos y democráticos. Hechizados por la corrupción y dominados por el empuje de destruir a quién los obstruya, atacando a los más vivos con el impulso de querérselos comer.

Los políticos zombis son torpes y carecen de conciencia.
No es nada desconocido por todos, que esta catástrofe política, está cargada de personas torpes, lentas y peligrosas. Que más que servir se sirven porque están sujetos a los procesos de degradación social de un político común.
Los zombis que se aferran en gobernar España. Se dedican a buscar víctimas a quién infectar para convertirlos también en “muertos vivientes”.
España entera ha sido testigo de cómo el Partido Popular, poco a poco se ha ido devorando a algunos de Ciudadanos. Y algunos políticos que no terminaron siendo engullidos, se contaminaron por las propias mordeduras de los zombis. Convirtiéndose también en muertos vivientes.
El apocalipsis político pone en peligro a España.
Los zombis se extienden de manera exponencial y ponen en peligro a España entera. La progresión de la plaga zombi sobre pasa a la estabilidad política, económica y civil. La sociedad es presa del pánico y se aísla para sobrevivir abandonados a su suerte y a sus propios medios.
Pero como en toda catástrofe, está en los vivos recuperar la estabilidad con todos los recursos necesarios. Y una sociedad cómo la de España, dispone de una democracia, que, ejecutada en las manos correctas, la sociedad se puede reconstruir.
